¿Por qué más allá del patio de casa?

De cuántas cuestiones nos ocupamos y preocupamos cuando estamos por ser padres; cuántas cosas creemos necesitar y nos esforzamos por conseguir, mientras otras problemáticas que tienen impacto directo en la infancia no se comunican. Para hacer visible la problemática vial pensamos el Congreso MOVIS: “La seguridad infantil más allá del patio de casa: La movilidad segura como construcción colectiva”. 

El título del congreso está basado en la obra de Francesco Tonucci, autor de “La ciudad de los Niños”, donde pone en evidencia cómo afectan “los males de la ciudad” –construida en base a las necesidades del hombre trabajador y sus rutinas laborales- a la vida de los niños, sus posibilidades de recreación, desarrollo y comportamientos.

Para dar cuenta de cómo cambió la concepción de la ciudad en las últimas décadas Tonucci marca que antes los niños le temían al bosque, lugar oscuro donde habitaba “el Lobo”, y donde “nos podíamos perder”. En aquel entonces los niños se sentían seguros en la ciudad, donde podían experimentar libremente el juego con sus amigos. Hoy, en cambio, “la ciudad se ha convertido en el bosque de nuestros cuentos” señala Tonucci y describe cómo el progreso, el desarrollo, la industria, el tránsito, generan un entorno hostil –incluso para la rutina de los adultos- y tornan desfavorable la convivencia entre sus habitantes.

Atento a la problemática que evidencia: los niños y la ciudad moderna no son compatibles, propone un nuevo modo de pensar la urbanización y asegura que la solución no es tener menos niños sino replantearse el modo en que se dispone del espacio para generar entornos seguros, amigables y “a la altura de los niños”.

Entendemos que ese entorno hostil, entre otras cuestiones tiene que ver con los problemas de movilidad que se acrecentaron en las últimas décadas.

En la Argentina, los siniestros viales se cobran, según la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), casi 6.000 vidas al año. Los mismos se encuadran dentro de las denominadas causas externas de defunción en las estadísticas vitales de los países.

En el caso de los niños de 0 a 4 años las causas externas son la cuarta razón de fallecimiento luego de cuestiones perinatales, congénitas y respiratorias. Mientras que en los menores de 5 a 14 años son la principal causa de mortalidad y esto se mantiene en el rango de 15 a 34 y 35 a 44. Es decir, que estamos frente a una problemática grave de salud pública que tampoco es presentada en toda su dimensión por los medios masivos de comunicación.

La problemática se replica en los países de la región. Por eso buscamos poner sobre la mesa la mayor cantidad de situaciones posibles, para pensar estrategias regionales que contribuyan a mejorar los índices y nos permitan un futuro más seguro para el desarrollo de los niños y niñas.

Lo que devendrá en ciudades más amigables que permitan una vida sustentable y saludable en el corto plazo.